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La impulsan organizaciones de la sociedad civil
ante la grave ilegalidad en el mercado forestal mexicano
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La ilegalidad en el mercado constituye una de
las barreras más fuertes que enfrentan las empresas forestales comunitarias
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Se requiere una Estrategia Integral y
coordinación de varias instituciones
Ciudad de México, 14 de julio
de 2016. En el marco del Día del Árbol, organizaciones de la sociedad civil
anuncian la formación de la Alianza Legalidad para la Sustentabilidad Forestal
(ALESFO) y hacen un llamado a la Presidencia de la República para impulsar junto
con la sociedad civil organizada una estrategia integral para fortalecer la
legalidad en el mercado forestal mexicano, eliminar los altos niveles de madera
ilegal que se comercializan en México y fomentar el desarrollo de un sector
forestal, comunitario, sustentable y competitivo.
Después de varios meses de
análisis y construcción de acuerdos Reforestamos México (RM), el Consejo Civil
Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS) y la Red Mexicana de
Organizaciones Campesinas Forestales (Red MOCAF) acordaron la constitución de
esta iniciativa de la sociedad civil organizada que busca contribuir a la
gestión legal y sustentable de la cadena de valor forestal, para mejorar la
calidad de vida en los territorios forestales, conservar los recursos naturales
y servicios ambientales, así como mejorar la competitividad forestal.
Raúl Benet (CCMSS); Gustavo
Sánchez (Red MOCAF) y Ernesto Herrera (RM) coincidieron en hacer un llamado a
las organizaciones de la sociedad civil, a estudiosos, a empresarios, medios de
comunicación, a legisladores, a artistas y a la ciudadanía en general que
compartan la preocupación por la permanencia de los bosques, de las selvas y
por el bienestar de los pueblos y las comunidades que cuidan estos pulmones del
país a acercarse y colaborar en la Alianza Legalidad para la Sustentabilidad
Forestal.
De acuerdo con datos de la
Profepa alrededor del 70 por ciento de la madera que se comercializan en el
mercado mexicano tienen un origen ilegal, lo cual representa un volumen de
alrededor de 13.3 millones de metros cúbicos del recurso.
Adicionalmente, el último
reporte sobre la producción forestal de la SEMARNAT, indica que en 2014, el
85.7% de la madera que consumimos fue importada. Lo preocupante es que algunos
de nuestros principales socios como Brasil, China y Malasia, tienen altos
niveles de ilegalidad en su producción e intercambios comerciales de productos
forestales de acuerdo a Chatham House. México no cuenta con un instrumento
específico, ni con un marco legal lo suficientemente robusto que permita eliminar
la importación y lavado de madera de origen ilícito, ya que para ingresar
volúmenes del recurso a México únicamente se requiere contar con factura y la
documentación fitosanitaria.
Gustavo Sánchez de Red MOCAF
precisó que el manejo que realizan las comunidades forestales en México desde
hace poco más de tres décadas es reconocido a nivel internacional y ha
inspirado a pueblos indígenas y comunidades de otros países a hacer un
aprovechamiento de sus recursos de manera sustentable. Sin embargo, aclaró que
la competencia desleal que significa el mercado ilegal amenaza la continuidad y
expansión de estas deseables experiencias.
Por su parte Raúl Benet del
CCMSS Indicó que el mayor consumidor de madera del país es el Gobierno Federal
y no hace cumplir a cabalidad la Ley adquisiciones, arrendamientos y servicios
del sector público.
Agregó que esta ley en su
artículo 26 señala que “Tratándose de adquisiciones de madera, muebles y
suministros de oficina fabricados con madera, deberán requerirse certificados otorgados
por terceros previamente registrados ante la Secretaría de Medio Ambiente y
Recursos Naturales, que garanticen el origen y el manejo sustentable de los
aprovechamientos forestales de donde proviene dicha madera.”
Aunque, en la práctica, es
suficiente que de “buena fe” el proveedor expida una carta garantizando la
legal procedencia de la madera para cumplir con este requisito, indicó Benet.
Por su parte, Ernesto Herrera
de RM aseguró que de no impulsar medidas que permitan robustecer y hacer valer
el marco legal del mercado de la madera en México, corremos el riesgo de que
los volúmenes de importación de madera de origen ilegal se sigan incrementando,
al tiempo de incentivar la extracción y comercio ilícito de recursos forestales
de nuestros bosques.
Opinó que, si esto ocurre, los
aprovechamientos forestales legalmente constituidos y con planes de manejo
forestal sustentable quedarán fuera de mercado y voltearán a otro tipo de
actividad productiva para aprovechar los recursos de sus territorios, como la
agricultura, ganadería, que no requieren del engorroso y desgastante proceso
burocrático de la solicitud de permisos de aprovechamiento forestal sustentable,
y con ello, habrá mayor deforestación, por lo que México no será capaz de
cumplir con sus compromisos internacionales para detenerla.
El representante de
Reforestamos México puntualizó que lo anterior no sólo afectará a la
competitividad del sector forestal, sino que constituye una amenaza para el
bienestar social de los ejidos y comunidades forestales, que desempeñan un
papel fundamental para la conservación de los bosques y selvas del país, pues
sus economías serán afectadas severamente y, posiblemente, tendrán que emigrar
a las ciudades, donde no necesariamente encontrarán las mejores oportunidades.
Sobre
la ALESFO
Las organizaciones que
integran la ALESFO tienen una trayectoria reconocida en el sector forestal en
México; todas forman parte del Consejo Nacional Forestal (CONAF) que es el
órgano de opinión y participación que contempla la Ley Forestal en México y han
jugado un papel fundamental en la definición de políticas públicas y en el
diseño de programas específicos como el programa de Pago por Servicios
Ambientales y PROCYMAF y en iniciativas
como la Estrategia Nacional de Reducción de Emisiones por Deforestación y
Degradación (ENAREDD+).
El objetivo central de la
ALESFO es el de contribuir a la gestión legal y sustentable de la cadena de
valor forestal, para mejorar la calidad de vida en los territorios forestales,
conservar los recursos naturales y servicios ambientales, así como mejorar la
competitividad forestal.
La ALESFO buscará sumar a
organizaciones, instituciones y ciudadanos interesados en los bosques y en la
gente que los cuida para incidir en el mejoramiento de la normatividad (leyes,
reglamentos, normas e instrumentos administrativos) en materia forestal; así
como en incrementar la transparencia de la información referente a los
aprovechamientos forestales, centros de almacenamiento y transformación,
intercambios comerciales internacionales, entre otros, con el fin de facilitar
el consumo legal y responsable de los productos forestales por parte del
gobierno y sector privado.
En esta estrategia de
incidencia es fundamental el empuje de la sociedad civil pero también, es
fundamental la voluntad política del Gobierno Federal, particularmente de
instancias como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales
(Semarnat), la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación
(Sagarpa), Procuraduría General de la República, Comisión Nacional Forestal
(Conafor), Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la
Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), entre otras.
Además, la ALESFO impulsará la
instrumentación de un esquema de gobernanza con participación plena y efectiva
de actores, desde su base social, hasta los altos niveles administrativos, y
contribuirá a reducir el impacto de la ilegalidad sobre la competitividad y
viabilidad de las Empresas Forestales Sustentables.
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