COMUNICADO DE PRENSA
- Se
estima que solo el 30% de la madera en el mercado en esa entidad es de
legal procedencia
- Una de
las causas del problema es la falta de regularización de la tierra
- La
Estrategia coincide con la Campaña por el Consumo de Madera Legal que ha
anunciado Red MOCAF a nivel nacional
(CODICS).- El 75% de las 4.19
millones de hectáreas de superficie forestal en Chiapas reporta problemas de
tala clandestina y aprovechamientos irregulares por lo que comunidades
indígenas y campesinas, impulsarán, en 2016, la "Estrategia de Atención a
la tala, tráfico y comercio ilegal de madera", anunció la Red Mexicana de
Organizaciones Campesinas Forestales, (Red MOCAF).
En
entrevista, René Gómez Orantes, representante de Red MOCAF en Chiapas y líder
de la organización “Bosques y Gobernanza” en dicha entidad sureña, indicó que
de acuerdo algunas estimaciones solo el 30% de la madera que se mueve en el
mercado de esta entidad es de legal procedencia.
Precisó que
la tala clandestina y los aprovechamientos irregulares tienen un fuerte impacto
ambiental, social y económico y son “un cuello de botella” que impide a las
empresas comunitarias tener un ambiente de competencia leal ya que se estima
que casi el 70% de la madera que circula en el estado proviene de la tala
clandestina o de aprovechamientos irregulares.
Según el más
reciente Anuario Estadístico de la Producción Forestal publicado por Semarnat, en
2014 se aprovecharon legalmente en Chiapas 171,324 metros cúbicos de madera en
rollo (troncos de árboles), pero se estima que se mueven en la entidad más de
500 mil metros cúbicos de madera en rollo. Es decir más de 300 mil metros
cúbicos de madera provendrían de tala clandestina y aprovechamientos
irregulares.
Comentó que
Chiapas tiene un mínimo porcentaje de bosques y selvas bajo manejo forestal
sustentable lo que lo convierte en una entidad con alto riesgo de deforestación
y degradación forestal. Es importante que los indígenas y campesinos tengan la
oportunidad de hacer manejo forestal sustentable y legal para que conserven
mejor sus recursos y obtengan mayores ingresos, aseguró.
Indicó que a
principios de 2016 se tiene previsto iniciar la Estrategia antes citada por
parte de las comunidades indígenas y campesinas del estado y apoyada por ONG´s
e instituciones de educación superior y a la que
han aceptado sumarse la Secretaría de Gobernación, la Semarnat, la Profepa, la
Conafor y autoridades estatales.
René Gómez
explicó que la Estrategia coincide con la
Campaña por el Consumo de Madera Legal que impulsa Red MOCAF a nivel nacional y
puntualizó que es una iniciativa que parte de la sociedad civil ante la evidente
crisis forestal y la incapacidad de las políticas públicas implementadas hasta
la fecha
Aseveró que
la idea de la Estrategia surgió en el pasado “Congreso Estatal: Manejo Forestal
y Desarrollo Rural ante el Cambio Climático”, (que tuvo lugar en Tuxtla
Gutiérrez en el mes de octubre) y destacó que los tres ejes principales serán:
promover la incorporación de terrenos al manejo forestal sustentable;
inspección y vigilancia y evitar el cambio de uso del suelo de los terrenos
forestales.
Precisó que
algunas de las acciones fundamentales serán: impulsar la regularización de la
tenencia de la tierra en comunidades indígenas y campesinas; promover la
incorporación al manejo forestal sustentable de tierras que actualmente se están
degradando. Quien no tiene regularizada la tierra
nunca podrá acceder al manejo y aprovechamiento legal y será muy vulnerable
ante el fenómeno de la tala ilegal o los aprovechamientos irregulares, aseguró.
El dirigente
de Bosques y Gobernanza indicó también que en una primer etapa se consideran cuatro
municipios como “pilotos” donde hay tres condiciones: problemas de tala,
autorización del cabildo y que cada municipio cuenta con una amplia base social
para apoyar el proyecto más allá de las presiones que puedan surgir al afectar
intereses creados.
Adelantó que
los municipios piloto serán: Comitán, Las Margaritas, Altamirano y Ocosingo
pero posteriormente se ampliará a otros como Zintalapa al cruce con el estado
de Oaxaca y Jitotol en la zona norte de Chipas.
Puntualizó
también que el fenómeno de la tala clandestina y de los aprovechamientos
irregulares aclaró, no es de “policías y ladrones”, se trata de un problema complejo
que requiere un abordaje integral ya que genera problemas ecológicos,
económicos y sociales.
René Gómez
concluyó que entre otros aspectos este fenómeno contribuye al calentamiento
global porque provoca la destrucción de los bosques y las selvas; representa una competencia desleal porque los
intermediarios la madera ilegal o irregular pagan solo la mitad o un tercio de
su valor de mercado y ahonda la brecha de desigualdad porque el dueño del
recurso recibe muy poco y el que la compra y transforma percibe una ganancia
extraordinaria.
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